MUCHAS CORONAS
por Jeremy Chance Springfield
Gracias al traductor del texto en español, que ha solicitado permanecer en el anonimato.
Rey de Reyes.
Su majestuosidad es inigualable. Único entre todos los hombres, reinará en la tierra como heredero de todas las cosas. En el libro del Apocalipsis, capítulo 19, versículo 12, leemos acerca de nuestro gran Redentor a su regreso triunfal para gobernar este planeta, lo cual aún esperamos con ansias que ocurra. Se le describe en ese versículo con un detalle muy curioso: sobre su cabeza hay “muchas coronas”. Imagínese esto por un momento: el Mesías victorioso regresa a la tierra con gran ira y una justicia sin parangón, y como Rey reinante lleva….¿”muchas coronas” en su cabeza? ¿Qué es exactamente lo que sucede aquí? |
A lo largo de los años se han ofrecido sermones y poderosos mensajes en los que se afirma que Él lleva estas coronas como regalos de su pueblo, que arroja las suyas a sus pies a su regreso. No dudo de la realidad de que los redimidos reconozcan la autoridad reinante del Mesías en sus vidas a su regreso. Sin embargo, ¿cómo se supone que eso funcione, exactamente? Si alguna vez has tratado de imaginar ese escenario en tu cabeza, puede que se te ocurra algún retrato incómodo, o en el mejor de los casos, una masa inmanejable y tambaleante de brillantes coronas sobre la cabeza de nuestro Salvador. Hay que reconocer que es difícil concebir exactamente cómo podría lograrse eso en el sentido literal.
Pero, ¿y si la intención del detalle no fuera totalmente literal? ¿Y si la imagen pretendía, en cambio, transmitir un significado simbólico? Si así fuera, ¿cómo podría interpretarse? Sígame en una breve pista de sugerencias, y vea si esta ruta alternativa de perspectiva ofrece una mayor comprensión de esta extraña representación.
En el libro de Mateo, capítulo 5, versículo 18, el Mesías dice algo curioso sobre la naturaleza duradera de la Ley dada a Moisés por el Creador. En ese versículo, dice que no pasará ni una jota ni una tilde de la Ley (traducción en español) hasta que pasen los cielos y la tierra. Sólo una lectura superficial hace que la constancia de la Ley sea bastante evidente; los cielos y la tierra todavía existen, así que lógicamente, NADA ha desaparecido de la Ley.
Pero, ¿alguna vez te has parado a pensar qué es exactamente una jota y una tilde? Una lectura muy literal del texto arameo Peshitta de este verso es la siguiente:
Pero, ¿y si la intención del detalle no fuera totalmente literal? ¿Y si la imagen pretendía, en cambio, transmitir un significado simbólico? Si así fuera, ¿cómo podría interpretarse? Sígame en una breve pista de sugerencias, y vea si esta ruta alternativa de perspectiva ofrece una mayor comprensión de esta extraña representación.
En el libro de Mateo, capítulo 5, versículo 18, el Mesías dice algo curioso sobre la naturaleza duradera de la Ley dada a Moisés por el Creador. En ese versículo, dice que no pasará ni una jota ni una tilde de la Ley (traducción en español) hasta que pasen los cielos y la tierra. Sólo una lectura superficial hace que la constancia de la Ley sea bastante evidente; los cielos y la tierra todavía existen, así que lógicamente, NADA ha desaparecido de la Ley.
Pero, ¿alguna vez te has parado a pensar qué es exactamente una jota y una tilde? Una lectura muy literal del texto arameo Peshitta de este verso es la siguiente:
Porque en verdad os digo: que hasta que pasen los cielos y la tierra, no pasará un yud o una tilde de la Instrucción, hasta que todo haya sucedido.
La palabra aramea para “jot” es YUD. Que es la letra más pequeña del alfabeto hebreo y arameo, y es la palabra que Él realmente utilize.
Las traducciones griegas emplean el término IOTA, el nombre de una letra que tomaron del alfabeto hebreo cuando necesitaron un lenguaje escrito, concretamente: YUD, Así pues, YUD = IOTA, aunque no suenen del todo igual en la pronunciación. La letra semítica es muy, muy parecida a un ‘ apóstrofe en el idioma inglés. Al decir esto, el Mesías nos dice que cada letra es NECESARIA, al menos hasta que los cielos y la tierra pasen.
La palabra aramea para “tilde” es SERTA, y no es una letra del alfabeto hebreo o arameo. Al mencionar la yud/ iota, el Mesías ya habló de que hasta la letra más pequeña es vital. ¡Ahora, Él pasa a algo aún más pequeño! La palabra SERTA significa “línea diminuta”.
¿Qué tienen que ver las líneas diminutas con la permanencia de la Ley de nuestro Hacedor en nuestras vidas? Aparentemente, según la opinión de nuestro Salvador y Rey…. ¡mucho!
Las traducciones griegas eligieron aquí la palabra KERAIA, que significa “cuerno”. Así que, entre los textos arameos y griegos, se promueve una idea consistente: una línea prominente de algún tipo, que de alguna manera está conectada con la Ley y su importancia fundacional en nuestras vidas.
Entonces, ¿hay algo en el alfabeto hebreo que se parece a un “cuerno / línea” que sobresale? La respuesta es SÍ.
Las traducciones griegas emplean el término IOTA, el nombre de una letra que tomaron del alfabeto hebreo cuando necesitaron un lenguaje escrito, concretamente: YUD, Así pues, YUD = IOTA, aunque no suenen del todo igual en la pronunciación. La letra semítica es muy, muy parecida a un ‘ apóstrofe en el idioma inglés. Al decir esto, el Mesías nos dice que cada letra es NECESARIA, al menos hasta que los cielos y la tierra pasen.
La palabra aramea para “tilde” es SERTA, y no es una letra del alfabeto hebreo o arameo. Al mencionar la yud/ iota, el Mesías ya habló de que hasta la letra más pequeña es vital. ¡Ahora, Él pasa a algo aún más pequeño! La palabra SERTA significa “línea diminuta”.
¿Qué tienen que ver las líneas diminutas con la permanencia de la Ley de nuestro Hacedor en nuestras vidas? Aparentemente, según la opinión de nuestro Salvador y Rey…. ¡mucho!
Las traducciones griegas eligieron aquí la palabra KERAIA, que significa “cuerno”. Así que, entre los textos arameos y griegos, se promueve una idea consistente: una línea prominente de algún tipo, que de alguna manera está conectada con la Ley y su importancia fundacional en nuestras vidas.
Entonces, ¿hay algo en el alfabeto hebreo que se parece a un “cuerno / línea” que sobresale? La respuesta es SÍ.
La imagen muestra algunos adornos artísticos realizados por un escriba al escribir las líneas. Estas líneas que sobresalen se llaman en arameo TAGGIN, que significa “coronas”, del singular de TAGA.
El propósito de su existencia sobre las letras hebreas no se conoce del todo. Los rabinos han discutido durante miles de años por qué están ahí. Aunque se han propuesto varias ideas, nunca se ha llegado a una respuesta definitiva de por qué deben estar presentes. Nadie lo sabe. Pero si un rollo de la Ley se escribe sin ellas, el rollo no se considera completo. Son así de importantes. Hay que señalar que no parecen haberse utilizado en las escrituras paleo-hebreas más antiguas de la época del Primer Templo, sino que se añadieron posteriormente. Este es un detalle interesante a tener en cuenta. Sin embargo, para acabar con todo el debate sobre su significado, la proclamación autorizada de nuestro Mesías las hace esenciales.
Además, cada letra tiene una cantidad específica de coronas que sobresalen de la parte superior:
Gimel tiene 3.
Zayin tiene 3.
Tet tiene 5.
Nun tiene 3.
Ayin tiene 6.
Tsade tiene 5.
Shin tiene 5.
Cuando se mira cuántas veces aparece cada una de las letras anteriores en la Ley de nuestro Creador, las cosas empiezan a sumar rápidamente.
Gimel aparece 2.109 veces en la Ley.
Zayin aparece 2.198 veces en la Ley.
Tet aparece 1.802 veces en la Ley.
Nun aparece 14.107 veces en la Ley.
Ayin aparece 11.244 veces en la Ley.
Tsade aparece 4.052 veces en la Ley.
Shin aparece 15.592 veces en la Ley.
Así que como puedes ver, ¡hay MUCHAS de esas pequeñas coronas! En concreto, en un rollo de la Ley correctamente coronado, ¡debería haber 229.936 coronas!
Además, cada letra tiene una cantidad específica de coronas que sobresalen de la parte superior:
Gimel tiene 3.
Zayin tiene 3.
Tet tiene 5.
Nun tiene 3.
Ayin tiene 6.
Tsade tiene 5.
Shin tiene 5.
Cuando se mira cuántas veces aparece cada una de las letras anteriores en la Ley de nuestro Creador, las cosas empiezan a sumar rápidamente.
Gimel aparece 2.109 veces en la Ley.
Zayin aparece 2.198 veces en la Ley.
Tet aparece 1.802 veces en la Ley.
Nun aparece 14.107 veces en la Ley.
Ayin aparece 11.244 veces en la Ley.
Tsade aparece 4.052 veces en la Ley.
Shin aparece 15.592 veces en la Ley.
Así que como puedes ver, ¡hay MUCHAS de esas pequeñas coronas! En concreto, en un rollo de la Ley correctamente coronado, ¡debería haber 229.936 coronas!
Pero la cosa no acaba aquí. Cada “corona” / “serta” se construye a su vez con la letra Zayin, que también tendría así 3 coronas propias, según la forma en que se dibuje. Haciendo los cálculos para este siguiente “nivel”, ¡se obtendría una suma de 919.744 coronas! Pero, de nuevo, cada una de estas coronas sería también otra letra Zayin con su propio conjunto de 3 coronas cada una. Si se tiene en cuenta esto, la suma ascendería fácilmente a millones. ¡Y ni siquiera esto es el final! Lo que tienes es esencialmente un fractal cuando se trata de estas letras, donde el número de coronas encima de incluso una sola letra se convierte efectivamente en infinito. No hay fin. ¡Qué apropiado es para el Rey de Reyes tener no una, ni dos, ni diez, ni mil, sino un número interminable de coronas asociadas a la majestuosa gloria de su reinado!
Llevando todo esto de vuelta a Apocalipsis 19:12, podríamos interpretar las “muchas coronas” en la cabeza del Rey Mesías como una referencia a la Ley, inalterada, sin editar, en forma perfecta y completa.
Además, cuando se lee el versículo que viene inmediatamente después de la declaración acerca de que Él lleva muchas coronas, se ve un detalle adicional que apoya esta idea de las letras hebreas y sus coronas de adorno: “Su Nombre se llama ‘La Palabra de Elokim’”. Volverá a la tierra prometida y gobernará como Rey de la tierra, y como proclama Isaías 2:3, “¡la Ley saldrá de Sión!”
Además, el texto arameo Peshitta de 1 Tesalonicenses 4:16 nos cuenta un sorprendente detalle a favor de la Ley que el griego lamentablemente traduce como “con un grito”: dice.
Además, cuando se lee el versículo que viene inmediatamente después de la declaración acerca de que Él lleva muchas coronas, se ve un detalle adicional que apoya esta idea de las letras hebreas y sus coronas de adorno: “Su Nombre se llama ‘La Palabra de Elokim’”. Volverá a la tierra prometida y gobernará como Rey de la tierra, y como proclama Isaías 2:3, “¡la Ley saldrá de Sión!”
Además, el texto arameo Peshitta de 1 Tesalonicenses 4:16 nos cuenta un sorprendente detalle a favor de la Ley que el griego lamentablemente traduce como “con un grito”: dice.
…nuestro Maestro mismo, con los mandamientos, y con la voz del mensajero principal, y con el cuerno de carnero de Alaha, descenderá de los cielos, y los xcept que están en la Mesias se levantarán primero…
Su pueblo se levantará y lo verá coronado con muchas coronas, regresando con los mandamientos, y su propio ser expresando el más completo significado de la Palabra.
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